Durante la inauguración del VII Congreso de Accesibilidad a los Medios Audiovisuales, Marín Quesada manifestó que la Ley Audiovisual que se aprobó en 2010 constituyó "un avance importante", al imponer a las televisiones en abierto unas obligaciones mínimas en este ámbito. Sin embargo, cree que ha llegado la hora de "avanzar un poco más", anto en la oferta de horas accesibles en la televisión tradicional como en la accesibilidad de la televisión por los nuevos formatos. 

 

Según el presidente del organismo supervisor, el 80% de la programación que están emitiendo las cadenas en abierto están "subtituladas", pero se están exigiendo solo dos horas semanales de audiodescripción y lengua de signos, "que a nosotros nos parece poco". 

 

A su juicio, también hay que "plantearse la necesidad de imponer obligaciones de accesibilidad en otros canales, como plataformas de pago o de Internet". 

 

"Ha costado mucho tiempo garantizar la accesibilidad en la televisión tradicional en abierto. No dejemos que suceda esto mismo, en lo que a plazos se refiere, con la televisión del futuro: la televisión conectada. La tecnología debe ser parte de la solución, en ningún caso constituir un problema adicional", apuntó Marín Quesada. 

 

Marín agregó que, para la CNMC, "resulta imprescindible que los servicios de comunicación audiovisual sean accesibles", porque "entendemos que solo así se puede garantizar el derecho elemental de las personas con limitaciones sensoriales a participar e integrarse con naturalidad en la vida social y cultural española". 

 

Por eso, se congratuló de que un organismo independiente del Gobierno y dependiente del Parlamento como el suyo tenga asumidas las competencias de fiscalización a las cadenas sobre el cumplimiento de la Ley Audiovisual en materia de accesibilidad que antes tenía la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. Para hacer con éxito esa tarea de control, juzgó primordial el seguimiento periódico de la programación de las cadenas que le hace el Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción (CESyA), entidad creada por el Real Patronato de la Discapacidad y la Universidad Carlos III de Madrid. 

 

 

En la inauguración en la sede del Instituto de RTVE del VII Congreso de Accesibilidad a los Medios Audiovisuales (Amadis), organizado por el CESyA y RTVE, participó también Ignacio Tremiño, director general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que elogió la contribución que están haciendo el CESyA y organizaciones como la Fundación ONCE para que España avance en el acceso de las personas con discapacidad a los medios de comunicación. 

 

Tremiño también aplaudió el esfuerzo que ha hecho RTVE en los últimos años para hacer accesible su programación, convirtiéndose en "un ejemplo" para el resto de cadenas de televisión. 

 

En representación del movimiento asociativo, el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, coincidió con el presidente de la Comisión de la Competencia en que hay que reformar la Ley Audiovisual, porque ha resultado "insuficiente e incompleta" y debe "ampliarse". 

 

El CERMI cree que "no es tolerable" que las televisiones emitan programación accesible en un primer pase por sus cadenas matrices, pero que luego no la replican en condiciones análogas, por ejemplo, por sus servicios de "a la carta". 

 

Otras reivindicaciones del CERMI que expuso Pérez Bueno son que el Ministerio de Educación reconozca al fin cualificaciones profesionales como la de subtitulador, que se legisle sobre accesibilidad en el cine ("esa es una carencia enorme"), y que se cuide la "calidad", no solo "el cumplimiento numérico", en la programación que se emite accesible. 

 

El presidente del CERMI cree que hace falta para lograr estas metas "voluntad política" y que "los operadores de televisión vean la accesibilidad no como algo ingrato, que se les obliga, sino como una forma de atraer más audiencia y de cumplir sus compromisos de servicio público".